

Según el sitio coreano JoongAnd Daily, más de un millón de terminales siguen circulando en el mercado.
A pesar de un evidente riesgo de combustión espontánea, muchos usuarios aún no han devuelto sus Galaxy Note 7. Según el Korea JoongAng Daily, más de un millón de dispositivos todavía permanecen en el mercado, aunque hay prohibiciones en aviones, trenes o autobuses.
Muchos usuarios no quiere perder el tiempo con los programas de intercambio, incluyendo aquellos que ya tienen un modelo de sustitución supuestamente «seguro». Tienen hasta el 3 de diciembre de 2016 para devolver el terminal. Mientras tanto, Samsung trata de buscar la mejor forma de resolver el problema. El siguiente paso es comunicar el Galaxy S8 que debe llegar a principios del próximo año.
Esperamos que para el grupo coreano identifica rápidamente el problema del Note 7 y que el accidente no vuelva a ocurrir. Queda por saber si este episodio va condenar al phablet de gama alta para siempre.